Introducción: dada la importancia que tiene la respiración para la vida, así es la repercusión de las alteraciones del aparato respiratorio en la salud y la amenaza que reporta para la vida y el bienestar de las personas. Entre las enfermedades respiratorias crónicas más frecuentes destaca el asma bronquial. Objetivo: describir las características clínico–epidemiológicas y terapéuticas de pacientes asmáticos. Método: se realizó estudio observacional, descriptivo, transversal, en 44 pacientes asmáticos entre marzo 2019 – abril 2020. Se estudiaron variables como: edad, sexo, edad del diagnóstico, clasificación del asma, factores predisponentes y desencadenantes, tratamiento y grado de control de la enfermedad. Se utilizaron métodos teóricos y empíricos para obtener y analizar la información, así como técnicas de estadística descriptiva para resumirla, se calcularon medidas de tendencia central para variables cuantitativas. Resultados: 61,4% correspondió al sexo femenino; la edad media fue de 45,3 años; 70,4% se diagnosticaron en la infancia. La mitad clasificó como asma persistente moderada; 93,2% tenía antecedentes familiares de asma, y como desencadenantes principales se identificaron los aeroalérgenos domésticos, ejercicio, humo del tabaco e infecciones. Conclusiones: Predominó el sexo femenino, con edad promedio en la quinta década de la vida, aunque el diagnóstico fue mayoritariamente en la infancia. El asma persistente moderada fue más frecuente, en relación con poca adherencia al tratamiento intercrisis lo que, unido a la predisposición genética y la exposición a desencadenantes como los alérgenos domésticos, infecciones, ejercicio, humo del tabaco, cambios climáticos, entre otros, dificulta el control de la enfermedad.